Dra. Ann Preston
Muchas han sido las mujeres que han dejado sus huellas en la historia de la medicina de Estados Unidos. Una de ellas fue Ann Preston, nacida en 1813, en West Grove, una comunidad cuáquera de Pensilvania.
Comenzó sus estudios en escuelas cuáqueras locales, y como interna, en la escuela Wettown Quaker, fundada en 1779 por la Sociedad Religiosa «Los Amigos», en West Chester, Filadelfia.
Cuando tenía 18 años tuvo que interrumpir sus estudios para cuidar de su madre enferma y de sus hermanos menores. A pesar de esta lamentable y limitante realidad continuó estudiando, asistiendo a actividades culturales locales de tipo literario, incorporándose también a la Sociedad antiesclavista de Clarkson, y al «movimiento por la templanza», una asociación de activistas creada para combatir el consumo de bebidas alcohólicas.
En 1840, cuando ya sus hermanos eran mayores, disponiendo entonces de más tiempo, comenzó a trabajar como profesora, impartiendo clases de fisiología e higiene personal. Quería que las mujeres conocieran más sobre su propia anatomía y como cuidarla mejor. Tenía entonces 27 años
A partir de 1847, teniendo ya 34 años, después de haber aplicado en cuatro facultades de medicina de Filadelfia, y haber sido rechazada por todas, comenzó a estudiar medicina con el médico cuáquero Nathanial R. Mosele.
Fundación del «Medical College of Pennsylvania» (WMCP)
Cuando la Facultad de Medicina Femenina de Pensilvania abrió sus puertas en 1850, Ann fue una de las primeras en solicitar admisión. En 1851, en la primera ceremonia de graduación de la Facultad obtuvo su título .
En 1852 continúo estudiando en la facultad y en la primavera aceptó la cátedra de fisiología e higiene, entonces vacante. En aquel entonces era imposible para una mujer ejercer medicina en un hospital de Filadelfia.
En 1866, la Dra. Preston fue elegida decana de la facultad, cargo que ocupó durante seis años. En 1867, escribió su memorable respuesta al preámbulo y las resoluciones adoptadas por la Sociedad Médica del Condado de Filadelfia, en la que declaraba que no animarían a las mujeres a ejercer la medicina ni las atenderían en consulta. Esta fue una de sus obras literarias más brillantes y respondió de forma tan completa a los argumentos de la sociedad que no intentó responder.
El Medical College of Pennsylvania puede considerarse como la primera Facultad de Medicina para mujeres en los Estados Unidos que más títulos médicos otorgó a las mujeres que estudiaron en ella durante esa época. Cuando la Dra. Ann Preston falleció ya se habían graduado 130 mujeres.
No obstante los directores del Hospital de la Mujer valoraban tanto la labor de la Dra. Preston en aquel entonces que en un informe se puede leer siguiente declaración: «A sus esfuerzos, más que a cualquier otra influencia, se puede atribuir su origen». Ella dijo al respecto: «Recurrí a todos los que pensé que me proporcionarían dinero o influencias». Cuando se inauguró el hospital ella fue incluida en la Junta, convirtiéndose en una médico consultora, cargo que ocupó hasta su fallecimiento.
