Recordando el cautiverio del pueblo judío en Egipto se comprende mejor la influencia ejercidapor los Papiros Médicos en la medicina del Antiguo Testamento. Existen dudas de que las regulaciones establecidas el código del Pentateuco se remonten realmente a los días de Moisés, pero ninguna sobre que algún conocedor de la sabiduría médica de los egipcios haya intervenido en la redacción de los mandamientos relacionados con la prevención de enfermedades y mantenimiento de la salud de los hebreos, incluso en la biblia cristiana.

En el Talmud se encuentran referencias a los cuidados de la salud, a las regulaciones que la rigen y que permiten concebir el inicio de una incipiente medicina, comprensiblemente poco sistemática, pero sorprendente en algunas áreas que muestran notables conocimientos, aunque en otras muy poco desarrollo.

Las regulaciones alimenticias, de higiene y profilaxis no distan mucho de las bíblicas, coincidiendo ambas en considerar que cuidar la salud del cuerpo es un deber religioso.

Con el transcurrir de los años el cuestionamiento que pudiera hacerse sobre la posible relación entre la medicina del Talmud y la medicina europea medieval pudiera tener una respuesta, más o menos aceptable, si se considerara la importancia de los médicos judíos en el califato de Córdoba, y las traducciones realizadas por algunos de ellos de los textos médicos grecolatinos y árabes, muchos preservados después en los monasterios medievales.

En el Talmud se hace referencia a la profilaxis necesaria para combatir las epidemias; a la vida sexual, a los medios para enfrentar las enfermedades venéreas derivadas de la prostitución; al cuidado de la piel, la higiene personal, del hogar y de la sociedad; a la alimentación, vivienda y vestimenta; a la regulación del trabajo y el descanso sabático.
Son estos preceptos los que rigen las leyes sobre la alimentación, que prohíben ingerir sangre, o derivados de ella, carne de cerdo y de otros animales inmundos; las medidas relativas a la circuncisión, a la menstruación y a las mujeres recién paridas; a enfermedades como la la lepra y el aislamiento obligatorio de los leprosos. Ellos realmente son sorprendentemente racionales.

Si las prevenciones concebidas contra las enfermedades podían proteger, la cura de éstas solo dependía de la voluntad de Yahvé. Siendo así, sin importar el punto de vista adoptado por los conocimientos actuales, sobre la medicina en el Antiguo y Nuevo Testamento es deber reconocer que, en el último proliferan los relatos de milagros curativos. No obstante, no impiden éstos reconocer el bien que hiciera aquel medico de cuerpo y almas, llamado «médico amado«, Lucas, el evangelista; a pesar de que es necesario reconocer también que su actitud mental hacia la enfermedad no era ciertamente la de un seguidor de Hipócrates.

Lamentablemente, la Fe cristiana sería lastimada por la oscuridad fanática que obstaculizó el progreso de las ciencias en la Europa medieval, si el desarrollo de éstas no coincidía con los textos sagrados. Uno de los ejemplos más sórdidos que recoge la historia, motivados por la ignorancia, lo constituye las fuertes disposiciones contra las brujas en el Antiguo Testamento; creer en su existencia era aceptada y como consecuencia, cientos, sino miles, de mujeres fueron ejecutadas en la hoguera o en la horca acusadas de brujería después de haber sido sometidas a terribles torturas. La barbarie y el fanatismo religioso de esas oscuras épocas europeas son conocidas, pero se debe recordar también que, cruzando el Atlántico de igual forma la ignorancia y el fanatismo se manifestaron aquí, en Estados Unidos. En enero de 1662 se inició en Massachusetts el conocido juicio de las «Brujas de Salem (1)«, y la posterior persecución de cualquier persona sospechosa de incurrir en delitos contra la Fe cristiana, que muchas veces eran acusadas por la envidia de unos, los deseos de venganza de otros, y la perversidad de todos. A consecuencia de esta cacería fueron ahorcadas 20 «brujas (2)» y muchas otras personas , mujeres y hombres, condenadas a prisión.

                                                                                           (1) https://www.smithsonianmag.com/history/a-brief-history-of-the-salem-witch-trials-175162489/                                                                                                                                                                                  (2) https://www.britannica.com/event/Salem-witch-trials